domingo, 15 de febrero de 2015

Los cielos

 
Cada vez que veo la película “Avengers” les confieso que la escena donde se abre un portal en el cielo y descienden a la tierra los "chitauri" me impresiona, la primera vez que la vi fue como si de pronto comenzara a entender que lo que estaba viendo era un ejemplo del mundo espiritual.
 
El título de este post es en plural porque el libro de la Biblia comienza así: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra…” Notemos que habla en plural cuando se refiere al cielo, pero cuando habla de la tierra es singular. Luego nos narra cómo Dios separa la luz de las tinieblas, algo así como “Cielos claro” vs. “Cielo obscuro”.
 
Según la narración bíblica el cielo que vemos entonces podemos llamarlo un primer cielo, iluminado, multicolor, el cielo de lo visible.
 
Luego vemos el “Segundo cielo” este cielo no es visible fácilmente, pero la biblia dice en Efesios 6:12 “nuestra lucha no es contra carne ni sangre, sino contra principados, contra potestades, contra gobernadores de las tinieblas, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. Traduciéndolo hoy sería más o menos así: Nuestra lucha no es contra los hombres, sino contra príncipes y fuerzas que gobiernan la región de los cielos que están en tinieblas. Hay quienes dicen que “el espacio” o “el universo” pasa a ser el segundo cielo.
 
La historia bíblica de Daniel (Daniel 10:12) nos cuenta que el ayunó por veintiún días, luego se aparece un Ángel para darle la respuesta de Dios, y el Ángel conversando con Daniel le dice que sus oraciones fueron escuchadas desde el primer día, pero no había podido llegar antes ya que mientras venía bajando fue interceptado en el cielo en una gran pelea para impedir que pudiera bajar hasta la tierra y traer el mensaje. El Ángel tiene que llamar nada más y nada menos que al Arcángel Miguel, Guerrero principal del ejército de Dios para que lo ayudara mientras el bajaba rápido (al primer cielo) a cumplir su cometido que en este caso era entregar un mensaje.
 
Es claro, el Ángel bajó desde el tercer cielo, fue interrumpido en el segundo cielo para que la bendición no pudiera llegar a Daniel en el primer cielo.
 
El tercer cielo es la habitación de Dios y sus ángeles, entonces esto pudiera significar que muchas veces pedimos por algo y probablemente ya esté listo, pero aún no lo podemos ver; esa bendición pudiera estar siendo retenida en el segundo cielo para evitar que llegue hasta tí. Pero Hay una clave en todo esto, Dios nos ha delegado autoridad para atar y desatar espiritualmente.
 
En el libro de Mateo 18:18 Jesús le habla a sus discípulos y les dice: “De cierto les digo, que todo lo que ates en la tierra será atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra será desatado en el cielo”  Este principio activado principalmente por el poder de la palabra puede ser la clave para desatar las bendiciones de Dios para nosotros y atar todo los obstáculo que intenten impedir que la buena voluntad de Dios se cumpla en nuestras vidas.
Finalmente les comparto este versículo con el que me topé hace unos días “de Dios son los cielos y los cielos de los cielos, la tierra y todas las cosas que en ella hay”. Deuteronomio 10:14

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